Para desarrollar el cartel se toma como inspiración al protagonista, que comienza su viaje saliendo de una cueva y que viajará de isla en isla para poder recordar. Esta parte de la historia como concepto ayuda a conectar con el juego rápidamente, no desvela el gran misterio, pero a su vez muestra al usuario que se va a encontrar en el universo de BIP.
Las formas de las islas y los diversos elementos vienen inspirados por el entorno geométrico del propio juego, además, para representar estos elementos de la gráfica se ha empleado una paleta de color similar a algunos juegos en los que el autor Óscar Ramón Adam se ha inspirado, como por ejemplo The Legend of Zelda.